jueves, 22 de noviembre de 2007

Capitulo 12. Jainistas y el Fuerte

Otro día más amanecemos en la India, Como siempre el chofer puntual, con el Tata impecable y su sonrisa en la boca. La verdad es que es un profesional como la copa de un pino, es un rambo de la carretera, salimos airosos de las mil situaciones que cada día encontramos en nuestros trayectos, conducción segura, suave y eficaz, además de las explicaciones pertinentes sobre cada una de las cosas que vemos en la carretera.


Nos encontramos con los conductores de la "Guipuzcoana de aquí" una empresa de transporte. Uno de ellos, Suso de Vegadeo, conocía a Percebin de llevarle el aceite de oliva por la península, "¿Nos haces una foto de la plantilla pa los calendarios?", faltaría más, salieron todos estirados como cigüeñes delante de uno de los camiones.


Hoy tocaba ver el templo jainista más importante del mundo, el templo de las mil columnas de Ranakpur. Más de 1400 columnas sustentan este edificio rodeado de monos asilvestrados que roban maletas y zapatillas a los turistas, (unos cachondos los simios estos). Casi tan cachondos como los monjes que están dentro, pagas la entrada de persona, la de la cámara de fotos y aún encima te piden rupias si quieres hacerles fotos, pero no cuentan con Fabadin y Percebin que son unos putos en esto de los robados, les zumbamos shots hasta en los pies.


Tras salir del templo nos hicimos un tramo que perfectamente podría ser parte del Príncipe de Asturias o alternar con la Subida al Fito, El chófer se defiende bien con las marchas cortas, quita el aire acondicionado para ganar unos caballos de potencia y empezamos a cortar las curvas. Percebin saca el bloc de notas y empieza a cantarle, ojo izquierda 3, se corta, raaaaaaas, vaca sagrada cuidado pitón derecho, molino de agua 5.....de primeros al Hotel-meta cerca del fuerte de Kumbalgarh. Nada más entrar, una guapísima chica (el día que este país despierte, las suecas pasarán a un "quinto plano"...) nos pone el puntín rojo en la frente, ya somos como de casa (Percebastash y Fabadur).


Llegamos y ni un puto turista guiri, bieeeeen, es temporada alta y están por todas partes, gabachos, germanucos y demás jauría. Lo peor del fuerte, que es una auténtica montaña rusa cuesta parriba, cuesta pabajo, cansados como perres, paramos a tomar una mirinda en el ambigú y esperamos a que los fíos de Teresa la de Muñón, bajaran a vernos.


Teresa estudió con Fabadín en el Vital Aza de Pola pero se enamoró de Dalsim, un viajante Hindú de lámparas que intentó hacer fortuna en Asturies, pero sin ningún éxito con la crisis minera, cago en ros, que poca suerte tuvo el hombre....


Los niños encantados con sus caramelinos de chocolate y naranja estuvieron jugando con el tio Fabadín (que está muy niñero y no se yo si terminará casándose por aquí con el rollu roju en la frente y todo) y su amigo Percebín hasta que cerraron el fuerte. Os ponemos dos fotos, una de Dalshim II, y otra de Isabelina diciendo "tata" (algo así como adiós con la mano) a los dos intrépidos aventureros, que están ya por tierras montañosas con dirección al centro de la India.

4 comentarios:

Mr.Vicarius dijo...

Cabrones vaya fotazas...
Sabéis que cuando volváis os voy a partir la cara... ¿lo sabéis no?

Pepín dijo...

¿Esos fotones lo habéis hecho vosotros solitos? No me lo creo.

Juer qué putos.

Mr.Vicarius dijo...

Joder, fue el chofer... parez mentira pa ti, Pepín.

Percebin y Fabadin dijo...

Que va, le dejamos la camara a un par de monos, les dimos 5 platanos a cada uno y trajeron las tarjetas llenas, son la leche los monicacos estos... :-D